CAPÍTULO X: CENTRO DE SERVICIOS DE APOYO COMPARTIDO 1

ARTÍCULO 2401. Aprobar la propuesta de la creación del “Centro de Servicios de apoyo compartido” UBA-CONICET en el ámbito de la Cuidad Universitaria, que se incluye en Anexo, destinado a la producción, crecimiento y manutención de plantas transgénicas en condiciones controladas según estándares internacionales.

ARTÍCULO 2402. El Consorcio del Centro estará conformado según consta en la propuesta de creación y estará representado por un Comité de Gerenciamiento, constituido por cuatro investigadores perteneciente a dicho consorcio de forma rotativa, y por el encargado general del Centro.

Resumen

Esta propuesta está dirigida a desarrollar un “Centro de Servicios de apoyo compartido” UBA-CONICET en el ámbito de la Ciudad Universitaria, destinado a la producción, crecimiento y manutención de plantas transgénicas en condiciones controladas según estándares internacionales. No existe en la actualidad en ninguno de los laboratorios de investigación de la región metropolitana dependiente de la UBA y del CONICET un centro de estas características, por lo que su creación permitirá no sólo brindar un servicio centralizado de apoyo a la investigación a través del dominio de la transgénesis de plantas de interés agropecuario, en todas sus fases y para un amplio espectro de especies y variedades, sino que a su vez proveerá de instalaciones que cubran los requerimientos para una protección adecuada del medio ambiente.

La instalación propuesta es considerada por lo tanto un requerimiento mínimo para trabajar en investigación vegetal y la carencia de la misma en Argentina y particularmente en la región metropolitana ha constituido un verdadero problema que impide alcanzar estándares experimentales adecuados en este campo.

Este Centro incluirá una serie de pequeños invernaderos (7,5 x 3 m) para crecimiento controlado de plantas de diferentes variedades y/o especies y diferentes requerimientos ambientales, salas climatizadas que albergarán cámaras de crecimiento vegetal, del tipo walk in y cámaras menores, que permiten el crecimiento en condiciones estrictamente reguladas de luz, temperatura y humedad. Además contará con salas estériles (áreas limpias) con flujos laminares, un cañon génico y cámaras de crecimiento estériles destinadas a la obtención de plantas transgénicas bajo estrictas normas de seguridad y esterilidad. En dicho Centro también se instalarán áreas de preparación del material y depósito, áreas de rusticación y un sector destinado a la descontaminación del material biológico por medio de autoclaves eléctricas.

Este Centro será utilizado y deberá ser mantenido en forma conjunta por un comité técnico correspondiente a los laboratorios que realizan estudios en biología de plantas en el ámbito de la Universidad de Buenos Aires y del CONICET. El Centro será capaz de brindar a través de personal calificado, un servicio de alta complejidad de generación de platas transgénicas en respuesta a la demanda de laboratorios a nivel nacional. Esto incluirá los servicios de transformación estable o temporaria de diferentes especies así como también proveerá las condiciones óptimas en lo que se refiere al cultivo de plantas en condiciones controladas. El Centro contempla ofrecer el uso de sus instalaciones, brindar asistencia técnica, asesoría y entrenamiento individual o grupal a quienes deseen desarrollar esquemas de transformación vegetal.

El cumplimiento de los objetivos mencionados se basa en dos pilares: Recursos humanos e instalaciones adecuadas. En este proyecto conjunto solicitamos al CONICET el financiamiento correspondiente destinado a la construcción de dicho Centro y la infraestructura necesaria para las instalaciones. Por otro lado solicitamos a la UBA asignar un terreno en las instalaciones de la Cuidad Universitaria (ver fotos adjuntas). El ámbito de la Cuidad Universitaria es ideal para erigir un Centro de estas características debido a) al terreno disponible, no solo por el área superficial sino también por la ausencia de edificación alta que entorpezca el aprovechamiento máximo de la luz solar, requisito esencial para la construcción de invernáculos, b) su aislamiento de centros poblados, lo que permite desarrollar con las normas de seguridad correspondientes la transgénesis y c) el hecho de que el terreno que se utilizará pertenece a la UBA. Cabe destacar que el terreno continuará siendo de la UBA, mientras que el edificio construido será compartido por la UBA y el CONICET ya que la presente propuesta implica que este Centro será UBA-CONICET.

El costo total estimado de la construcción completa de dicho Centro de servicios asciende a alrededor de $ 3.500.000. Dicho monto fue estimado asumiendo un costo de $ 2.700 por m² para las secciones de los niveles +1,50 (invernaderos; 350 m²), – 1,50 (fitotrones y aires acondicionados; 350 m²) y +0,00 (área limpia, cámara de crecimiento y laboratorio; 300 m²), según se detalla en los planos preliminares aquí incluidos, lo que totalizaría un costo parcial de $ 2.700.000. Para la áreas de preparación, rusticación, lavaderos y oficinas correspondiente al nivel +0,00 (325 m²) se calculó considerando un costo de $ 1.500 por m², lo que representa un costo parcial de $ 487.500. Finalmente, el costo estimado correspondiente a la infraestructura fija de los laboratorios del nivel +0,00 (flujos laminares del área estéril, cámaras de crecimiento, cuarto frio para preservación del germoplasma, cañón génico y autoclave para preparación de medio y de esterilización de deshechos) asciende a $ 300.000.

Los recursos humanos asignados a dicho Centro corresponderán a cargos técnicos que serán solicitados al CONICET (llamados a concurso para categoría profesional de apoyo y/o técnico) y a la UBA (personal nodocente) efecto de cubrir las necesidades de un funcionamiento sostenido en el tiempo. El aporte de mantenimiento será cubierto por el CONICET (gastos de funcionamiento) y por los laboratorios que utilicen las instalaciones. Será solicitada a UBA la construcción de una página de Internet en la cual se detalle los servicios ofrecidos y las instalaciones del Centro.

Se prevé la construcción de un “Consejo de Administración” constituido por investigadores del grupo proponente. Este Consejo coordinará la prestación del servicio para los laboratorios de la UBA y CONICET y/o laboratorios externos (i.e. laboratorios pertenecientes a otras universidades regionales u instituciones académicas), atenderá el mantenimiento de las instalaciones y equipos y supervisará al personal técnico involucrado en su funcionamiento.

Las investigaciones realizadas por los grupos proponentes abarcan un amplio rango de intereses que van desde estudios básicos en fisiología vegetal, interacciones hospedante-patógeno y hospedante-simbionte, hasta aplicaciones biotecnológicas en los campos de la protección vegetal a patógenos, desarrollo de resistencia a estreses abióticos y producción de proteínas recombinantes en plantas. El desarrollo de la instalación solicitada permitirá acelerar la ejecución de los proyectos que actualmente desarrollan los laboratorios involucrados y creará las condiciones para desarrollar nuevas colaboraciones de trabajo entre los miembros del comité técnico y/o con laboratorios externos.

En resumen, este proyecto conjunto UBA-CONICET propone el establecimiento de instalaciones de alta complejidad que funcionará en el área metropolitana como centro de servicios sobre transformación vegetal que cumpla con los estándares internacionales.

Objetivo general

El objetivo general de esta propuesta es generar un “Centro de Servicios de apoyo compartido” UBA-CONICET provisto de instalaciones centrales y servicios de apoyo a la investigación para la producción, crecimiento y manutención de plantas transgénicas y para el crecimiento de plantas en condiciones controladas que pueda ser administrado en forma conjunta por investigadores de los laboratorios proponentes.

La existencia de esta facilidad permitirá cumplir con los siguientes objetivos particulares:

Objetivos particulares

1. Brindar un servicio centralizado de apoyo a la investigación a investigadores de instituciones públicas o privadas que trabajan en biología de plantas a través del dominio de la transgénesis de plantas.

2. Extender el manejo de las tecnologías de transgénesis vegetal a todos los participantes para potenciar los planes de trabajo respectivos.

3. Generar y ensayar diferentes variedades de plantas transgénicas en condiciones controladas para realizar estudios de tipo fisiológico y/o de desarrollo.

4. Realizar estudios en el área de transducción de las señales que intervienen en los procesos fotomorfogenéticos, hormonales, reproductivos y en las respuestas metabólicas y defensivas de las plantas.

5. Generar y ensayar plantas transgénicas resistentes a distintos tipos de patógenos en condiciones ambientales reproducibles y controladas.

6. Generar y ensayar plantas transgénicas con resistencias a distintos tipos de estreses abióticos en distintas condiciones ambientales reproducibles y controladas.

7. Realizar estudios sobre la influencia del ambiente en las interacciones hospedante-patógeno y hospedante-simbionte con el fin de seleccionar cepas de mayor eficacia y encarar estudios sobre los mecanismos de interacción.

8. Establecer colecciones de plantas mutantes y experimentales de Arabidopsis thaliana, Solanum tuberosum (papa), Solanum esculentum  (tomate) Medicago trunculata (leguminosa) que sirvan de base para estudios de genómica funcional.

9. Realizar estudios para la caracterización de recursos genéticos en plantas nativas de nuestro país.

10. Ampliar la base de recursos humanos formados en las tecnologías de cultivo de tejidos vegetales y transgénesis vegetal.

11. Apoyar la realización de cursos de grado y de postgrado de las Facultades de la UBA que requieren la implementación de prácticas con material vegetal.

Justificación de la propuesta

El desarrollo de la genética molecular ha cambiado en un plazo históricamente muy corto nuestra visión de las plantas como organismos. La posibilidad de realizar técnicas de manipulación genética con un amplio espectro de especies vegetales, no sólo ha permitido redefinir aspectos importantes de su metabolismo primario, sino que ha dado un enorme impulso al conocimiento del metabolismo secundario y de sus funciones. Asimismo, los mecanismos que regulan a nivel molecular las interacciones de las plantas con el medio ambiente y con otros organismos, patogénicos o simbióticos, está siendo comprendida en creciente detalle. De esta forma, de ser un campo científico esencialmente descriptivo, el estudio de las plantas ha pasado a convertirse en una frontera avanzada de las ciencias biológicas.

La biotecnología vegetal ha sido impulsada fuertemente por la capacidad creciente de transformar plantas interviniendo activamente sobre las mismas a través de la modificación genética. Debido a una bien establecida base de técnicas de cultivo de tejidos en las décadas precedentes, ya que la célula vegetales totipotente, la transformación genética de especies vegetales avanzó desde relativamente temprano. Los cultivos transgénicos han sido adoptados en la agricultura a un ritmo creciente. Su impacto sobre la agricultura mundial y sobre los futuros flujos del comercio mundial no pueden ser subestimados en absoluto y son hoy fuente de riqueza considerable para los países que desarrollaron estas tecnologías.

En particular, la agricultura argentina ha incorporado tempranamente las aplicaciones de la biotecnología moderna, lo que la ha colocado entre los países pioneros en el uso de cultivos transgénicos. Ello, sumado a formas innovadoras del manejo del suelo, ha permitido dar notables saltos en el volumen y la calidad de sus producciones. Nos hemos convertido en uno de los mayores usuarios de la biotecnología vegetal con enormes áreas sembradas con organismos genéticamente modificados. Sin embargo, no hemos sido los generadores de dicha tecnología y nuestro aporte ha sido exiguo, lo que trae aparejados problemas de propiedad intelectual y pérdida de oportunidades. Los productos biotecnológicos que hoy se utilizan en nuestro país tienen origen exclusivo en la ciencia de los países desarrollados.

Para poder mantener una posición competitiva, el país debe no sólo incorporar tecnología externa, sino también desarrollar tecnología propia, mejor adaptada a sus problemas e intereses. Para que la biotecnología vegetal progrese en la Argentina y se convierta en un motor de desarrollo, hay dos obstáculos que deben ser superados. Uno es la misma capacidad de obtener plantas transgénicas y el otro son las instalaciones que deben ser adecuadas a las crecientes regulaciones en la materia. En general las infraestructuras de investigación disponibles para desarrollar trabajos serios en ese campo distan mucho de ser adecuadas. En la mayor parte de los casos, los trabajos vienen siendo realizados con una base importante de improvisación y a costo de grandes esfuerzos individuales. La falta de infraestructuras aceptables ha llevado a muchos investigadores a realizar parte de sus investigaciones en colaboración con grupos extranjeros. Existen progresos en algunas especies, obtenidos en laboratorios del INTA y del CONICET, pero en general han sido dispersos y con impacto reducido. Cada especie e incluso cada variedad presentan problemas específicos, que requieren un programa de investigación y desarrollo adecuado. Esto implica que la transgénesis de plantas no puede ser abarcada en su totalidad por laboratorios relativamente pequeños como los hay en la Argentina, lo que trae aparejado que cualquier intento de mejoramiento utilizando ingeniería genética choque contra la imposibilidad de obtener plantas transgénicas de los cultivos principales. Esta imposibilidad, debido al bajo dominio de la tecnología por laboratorios individuales, impide que las potenciales aplicaciones de la investigación básica que dichos laboratorios llevan a cabo, puedan traducirse en resultados que tengan un impacto económico en el corto plazo.

Es notable que Argentina, siendo una pionera regional en el desarrollo de plantas transgénicas por parte de sus laboratorios y en la adopción de cultivares genéticamente modificados en su agricultura, no haya podido validar buena parte de su investigación de los últimos años y sentar las bases de desarrollos biotecnológicos propios en este campo. En particular, la carencia de condiciones de cultivo de plantas en condiciones controladas no sólo retrasa enormemente la investigación básica, sino que impide realizar ensayos que son críticos para conectar a ésta con el desarrollo a campo. De poco sirve manejar las técnicas de ingeniería genética y de la transgénesis vegetal, si no existen infraestructuras básicas para someter a ensayos a los productos de estas manipulaciones. La validación de la mayor parte de los ensayos con plantas requiere mantener condiciones experimentales rigurosamente controladas, particularmente las que afectan a parámetros ambientales principales como la cantidad y calidad de la luz, la temperatura, la humedad ambiente y los sustratos de crecimiento. Aún trabajando en estas condiciones, cualquier resultado que pueda ser validado de acuerdo con los estándares normalmente aceptados requiere un tratamiento estadístico adecuado para descartar la influencia de la variabilidad individual.

En las instituciones de investigación sobre vegetales de los países desarrollados, las facilidades para crecer plantas en estas condiciones se consideran un requerimiento mínimo de trabajo y no un lujo.  Su costo individual hace que generalmente se organicen servicios centrales para el uso en común, lo cual facilita la administración de los equipos y su mantenimiento. Ejemplos de ello son casi todas las grandes Universidades e instituciones norteamericanas y europeas y muchas localizadas en países no desarrollados. En Latinoamérica, varias instituciones brasileñas y mexicanas cuentan regularmente con este tipo de infraestructura y servicios centralizados. En el caso de la región metropolitana, las posibilidades de manipular plantas transgénicas, tanto por el dominio de la tecnología como por la disponibilidad de instalaciones adecuadas, son extremadamente reducidas. Es notable el escaso apoyo con que ha contado la investigación en este campo, particularmente en términos de generar infraestructuras adecuadas que, por su elevado costo, escapaban a las posibilidades de los subsidios de investigación tradicionales.

Es necesario recordar que los métodos de transgénesis están protegidos por patentes, lo que complica aún más la situación de los laboratorios individuales y el esfuerzo que requeriría solucionar dichos problemas hace imposible que dichos laboratorios puedan desarrollar sus tareas de investigación habituales. Hay que resaltar también, que la transgénesis exitosa simplemente allana el camino del mejoramiento por ingeniería genética, pero el mismo sería imposible sin la investigación básica desarrollada por los distintos laboratorios. Por otro lado, los temores y recelos de la población respecto de los organismos genéticamente modificados (OGMs) implica que las responsabilidades de los investigadores vayan en aumento, sin que exista una contrapartida en las instalaciones utilizadas. Dado que el impacto negativo que una variedad transgénica pueda tener tanto a nivel ecológico como en la cadena alimenticia es a priori desconocido, las medidas precautorias deben extremarse antes de que dichas variedades sean liberadas y un seguimiento es necesario después de su liberación. Para poder subsanar la situación expuesta y transitar todo el camino que va desde la investigación básica hasta las aplicaciones productivas, es necesario invertir en otra escala y sumar esfuerzos.

Por todo  lo expuesto se hace esencial plantear estrategias que permitan que la UBA esté en condiciones de obtener plantas transgénicas, contando con instalaciones adecuadas a las crecientes regulaciones en la materia. La presente propuesta está dirigida por lo tanto a crear un “Centro de Servicios de Apoyo compartido” UBA-CONICET en el ámbito de la Ciudad Universitaria, destinado a la producción, crecimiento y manutención de plantas transgénicas en condiciones controladas según estándares internacionales. Dicho Centro brindará de esta manera un servicio centralizado de apoyo a la investigación a través del dominio de la transgénesis de plantas.

Formación de Recursos Humanos

Todos los laboratorios participantes que elevan la presente propuesta están involucrados activamente en la formación de recursos humanos, tanto a nivel de la docencia universitaria de grado como a nivel de la formación de postgrado. En lo referente a la docencia de grado, la totalidad de los investigadores participantes se desempeñan como docentes de las diferentes Facultades de la Universidad de Buenos Aires. Las materias que dictan están claramente vinculadas a sus temas de investigación y comprenden trabajos prácticos complejos que implican el crecimiento y la experimentación con distintas especies de plantas. Los instrumentos solicitados permitirán desarrollar materiales y experiencias que se utilizarán para la realización de estas prácticas y que por lo tanto constituirán una importante contribución al mejoramiento de la enseñanza en este nivel. Por otra parte, los laboratorios proponentes cuentan en este momento con un gran número de estudiantes de grado que realizan en los mismos estadías de entrenamiento o Tesinas de Licenciatura. Asimismo, los laboratorios del comité técnico reúnen en total a 35 estudiantes de postgrado que están realizando sus trabajos de Doctorado con el apoyo de becas del CONICET, la UBA y de la ANPCyT. En casi todos los casos, los trabajos efectuados por estos estudiantes de doctorado implican la experimentación con plantas transgénicas y no transgénicas en condiciones controladas y la inversión de un esfuerzo considerable en el mantenimiento del material vegetal. La instalación del Centro garantizará un nivel de calidad al que hoy no tienen acceso y permitirá en algunos casos acelerar los trabajos de Tesis, permitiendo concentrar sus esfuerzos en las tareas experimentales y disminuir el tiempo dedicado al cuidado del material vegetal. La actividad de los laboratorios proponentes en la formación de postgrado es sostenida en el tiempo y ha dejado como saldo un importante número de personas formadas que hoy se desempeñan en distintas instituciones nacionales e internacionales. Finalmente, es frecuente que los laboratorios del comité técnico acepten pasantías de otros laboratorios nacionales o de países vecinos con fines de entrenamiento. Esta tarea de formación se verá también beneficiada por una mayor eficiencia en la utilización del tiempo y del aprovechamiento de los recursos disponibles.

Previsión para la continuidad de las actividades

Uso de las instalaciones y equipos

El buen mantenimiento de la instalación y de los equipos y su utilización es vital para el buen funcionamiento del Centro de Servicios. Entiéndase como mantenimiento la limpieza diaria, el reemplazo de materiales y equipamiento deteriorado, gastos diarios de provisión de materiales (macetas, tierras, bolsas, limpieza), etc.

Siguiendo los modelos internacionales propuestos para el buen funcionamiento de este tipo de emprendimientos, se creará un fondo de mantenimiento constituido por los aportes centralizados que provea el CONICET y la UBA y de los laboratorios que utilicen las instalaciones. Los grupos pertenecientes a laboratorios externos que deseen utilizar los equipos recibirán turnos de uso y abonarán un canon por su uso que se integrará al fondo de mantenimiento. Dichos aportes serán calculados sobre la base de los metros cuadrados utilizados y el tiempo de utilización de los equipos e instalaciones y serán percibidos bajo la forma de un contrato de servicios. Se establecerá un canon simple de uso para los laboratorios integrantes del comité técnico y para los laboratorios públicos y doble para los laboratorios o empresas privadas. De esta manera y por el impacto que en nuestro país tiene el desarrollo de la transgénesis, se espera que este Centro genere a largo plazo recursos propios que beneficiarían no solo a si mismo sino a la UBA y al CONICET.

Los temas de propiedad intelectual y patentes están asociados a los proyectos de investigación de los laboratorios que utilicen las instalaciones y no a las actividades de este Centro de servicios.

Cualquier eventual controversia que surja de la utilización de este Servicio será dirimida en el ámbito de los tribunales Federales de la Capital Federal.

Uso del servicio de transgénesis vegetal

El centro de servicios constará de los siguientes espacios destinados a la generación de plantas transgénicas: un cuarto donde se desarrollarán los procedimientos de transformación vegetal que constará con flujos laminares, un cañón de bombardeo génico y equipamiento menor. Las plantas generadas serán alojadas en cuartos con cámaras de crecimiento vegetal del tipo walk-in y/o cámaras menores. Se pagará un canon por cada evento de generación de plantas transgénicas que será estipulado de acuerdo a la especie a ser transformada y estará asociado al grado de dificultad técnica de la transformación. Este canon no incluirá el material descartable que será aportado por el usuario de acuerdo a las especificaciones del personal técnico. Las plantas generadas pasarán luego a los invernáculos y el canon será estipulado tal como figura en la sección anterior. El aporte de mantenimiento del Centro será cubierto por el CONICET (gastos de funcionamiento) y por los cánones recaudados en base al uso de los diferentes laboratorios que utilicen las instalaciones.

Las instalaciones estériles utilizadas para fines alternativos a la transgénesis (generación de explantes, bombardeo transitorio, rusticación, etc.) podrán ser utilizadas por los laboratorios integrantes del comité técnico previa reserva en un calendario. La utilización de dichas instalaciones tendrá un canon que será estipulado de acuerdo a su tiempo de uso.

Recursos Humanos

Para garantizar un funcionamiento eficiente del Centro, se asignará un cargo técnico profesional del CONICET de dedicación exclusiva que será el encargado general de la coordinación, funcionamiento y mantenimiento de dicho Centro. El flujo del material vegetal deberá estar bajo su control y el acceso a los equipos será restringido para asegurar una correcta localización de responsabilidades. Dicho encargado integrará el Consejo de Administración. También se asignarán cuatro cargos nodocentes de la UBA encargados de las tareas diarias de mantenimiento del material vegetal y las instalaciones. Dicho personal estará bajo la supervisión del encargado general. Para el servicio de transformación vegetal se solicitarán tres cargos técnicos del CONICET altamente calificados en dichas tareas de desarrollo.

Consejo de Administración

Los laboratorios participantes constituirán un consejo técnico que se encargara de la administración del Centro. El comité técnico estará representado por un Consejo de Administración que se reunirá una vez por mes y estará constituido inicialmente por cuatro investigadores pertenecientes a dicho comité técnico que se rotarán anualmente y por el encargado general del Centro (que tendrá voz y voto).

Este consejo coordinará la prestación del servicio y el uso de las instalaciones entre los laboratorios del comité técnico y laboratorios externos. Dicho Consejo tendrá a su cargo:

– La redacción de un Reglamento de uso y gestión.

– Las instrucciones para el personal técnico.

– La supervisión de las tareas periódicas de mantenimiento.

– Las solicitudes de uso de grupos de laboratorios externos al comité técnico.

– La compra de repuestos y materiales consumibles.

– La evaluación de los informes presentados por el encargado general.

– La evaluación de futuras incorporaciones a la planta técnica del Centro.

Los integrantes del Consejo serán elegidos por voto directo de los investigadores de la carrera del CONICET o profesores con cargo de tiempo completo de la UBA pertenecientes al comité técnico. La composición del Consejo deberá reflejar la participación de las entidades beneficiarias (UBA y CONICET) y responderá ante el comité técnico de los laboratorios participantes. El Consejo redactará un reglamento de uso de instrumental y fijará las pautas para la realización del mantenimiento y de las tareas de rutina que serán seguidas por el Consejo de Administración.

El encargado general del Centro será responsable de:

– Las operaciones de mantenimiento diarias y de la coordinación de las actividades de los usuarios y de los demás empleados técnicos del Centro.

– La asignación de los turnos para el uso de instrumental e instalaciones.

– Mantener un inventario al día de los materiales comunes del Centro.

– Mantener actualizado un balance contable sobre los gastos del Centro.

– Elaborar un informe semestral sobre las actividades coordinadas del Centro.

– Asistir a las reuniones del Consejo de Administración.


[1] Resolución Nº 3415/07.